lunes, 19 de diciembre de 2011

ATARDECER DE VENADO


Naranjas purpúreos tinturan las nubes,
El color romance se traga a la urbe,
Calles apacibles, las bestias tranquilas,
La madre ratona pidiendo comida.

Las gruyas que vuelan buscándose un techo,
Las ranas que croan contando los hechos,
Algunos  cachorros jugando felices,
Los pequeños perros que comen del piso.

El pavo real que va en camioneta,
La simple paloma guerreando en la acera,
Gatos refinados de hermosos pelajes,
También los que vagan sin lavar sus trajes.


Una ardilla vieja que lee la Biblia,
Pareja de cisnes en una rencilla,
Laborioso Topo que toma un descanso,
Canario naranja que fue encarcelado.

La grilla que ríe cuando la cortejan,
La pequeña ardilla que fragua una treta,
El gran simio negro de seguridad,
El sapo exiliado que aprendió a cantar.

Inmóviles quedan, prestos a observar,
La hipnótica tarde, que pronto se ira,
El aire resopla, calma universal,
De horizonte rosa a negro total.